"Sangre, honor y fidelidad"
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Una competición: Almogàvers Barcelona y UFC
Pagarías por enfrentarte a: A nadie
El mejor de todos los tiempos: Fedor Emilianenko y Anderson Silva
Un sueño por cumplir: Que a mi hijo le vaya todo bien
Como te gusta ganar: Por KO
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Por Albert Sanfeliu
José Luís "Titín" Zapater es un competidor nato. El pasado fin de semana fue hasta Budapest para participar en el 1st Hungarian Fila-Grappling. A la vuelta, su mochila resultaba algo más pesada y no precisamente por el cansancio acumulado. Volvió con 6 medallas que consiguió en tres categorías distintas; la suya (60kg), una superior (66kg) y el absoluto, donde algunos luchadores doblaban su peso.
Titín es de esas personas que hablan claro. A la vida le aplica un filtro en blanco y negro que le permite saber en todo momento dónde y cómo posicionarse. Hace tiempo que se desprendió de la ingrata tarea de querer gustar a los demás. Por eso, tanto en su día a día como en el deporte, sigue a rajatabla unos principios que considera inquebrantables. "Sangre, honor y fidelidad. Mi sangre es mi familia. Mi honor es lo más importante, nunca hay que perderlo y la fidelidad a los míos, a mi mujer la primera", asegura.
Lleva 10 años practicando MMA y no tiene pensado dejarlo "mientras el cuerpo y la cabeza aguanten". En el futuro, cuando ya no compita, se ve vinculado a este deporte. "Cuando me retire me gustaría estar metido en esto para entrenar a chavales jóvenes y que los nanos se dediquen a hacer deporte y no otras cosas", comenta.
Titín cuenta con más de 120 luchas en su haber. "El que quiera mejorar mi currículum tendrá que empezar joven y con ganas", apunta. Actualmente compite en tres disciplinas; Brazilian Jiu Jitsu, Grappling y MMA y su agenda está llena de competiciones hasta fin de año. "Le doy la misma importancia a un campeonato del mundo que a un regional. ¿Quién soy yo para desvalorar el trabajo de los demás?", argumenta con su particular lógica.
En dos semanas viajará a Fort Lauderdale, Florida, para representar a España en el Mundial de Grappling con la ilusión de mejorar la tercera posición lograda en la edición anterior. Pero no todo son alegrías. Titín siente cierta impotencia porque la Federación sólo ha becado a dos deportistas y algunos luchadores que podrían haber hecho muy buen papel se quedarán en casa. "En Catalunya no hay Federación de Grappling porque a la de Lucha Libre Olímpica no les conviene, no quieren que se les vaya la gente de Olímpica", comenta. A Titín también le hubiera tocado quedarse en casa si el apoyo federativo lo fuese todo. "El año pasado me lo pagué yo y el anterior fui a Turquía y también me lo pagué yo. Me rompí las costillas en la primera pelea y de ahí al hospital. No me llamaron ni para ver cómo estaba. Es más, cómo no tenía el carnet de la Federación no me dejaron presentarme por España. No me autorizaron a representar a mi país. Me presenté por Puerto Rico y Puerto Rico me aceptó", cuenta con resignación.
Sólo una semana después del mundial de EE.UU, Titín reaparecerá en una lucha de MMA en Almogavers Barcelona donde quiere sacarse el mal sabor de boca por su última derrota en el Superior Challenge 4. "Arriba lo pasas muy mal. Me rompieron el tabique, me abrieron la ceja. Iba aguantando toda la pelea, iba ganando claramente y me pararon una pelea que estaba más que ganada. Me tranquilizó mucho que el árbitro reconoció su error a los pocos segundos. Me invitó al próximo evento, espero que lo cumpla".
De su rival en Almogavers 3, Juan Carlos Berlanga "Juampy", sabe más bien poco pero lo cierto es que ha conseguido llamar su atención: "Por lo que sé tiene ganas de pelearse conmigo, lo ha pedido personalmente. Esto me anima a salir más agresivo que otras veces. Luego le querré mucho y le abrazaré pero voy a intentar aplastarlo".
Titín está convencido que este A-3 es el mejor evento de MMA a nivel nacional y que estará al nivel de los grandes eventos europeos. "Veo un evento con mucha clase. Espero que haya un público que entienda y respete, ganes o pierdas. Bastante duro es subir al ring como para oir desde la grada tonterías. No las quiero ni para mí ni para el que lucha contra mí".
Actualmente a Titín sólo le preocupa el reconocimiento de su familia. Lo demás le trae sin cuidado. "Yo valoro lo que hago, mi mujer lo valora y espero que un día mi hijo lo valore". Y igual de relajado que llegó, se despide. Como el día que le pararon la pelea en el Superior Challenge, tranquilo consigo mismo por haber hecho un buen trabajo. Ha dicho lo que quería decir y lo ha dicho queriendo.
domingo, 29 de noviembre de 2009
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